Entrevistamos a D. Miguel Alba Ruiz-Morales, Responsable de Desigualdad y Sector Privado de Oxfam Intermón

Grandes empresas y responsabilidad fiscal
El pasado jueves 18 de mayo, Oxfam Intermón presentó su informe “Asignatura pendiente: los escasos avances en responsabilidad fiscal de las grandes empresas”. Entrevistamos a Miguel Alba, autor del informe y responsable de incidencia con sector privado de Oxfam Intermón.
1. ¿Porqué lanzáis ahora este informe? Oxfam Intermón lleva desde 2015 analizando aspectos de responsabilidad fiscal de las grandes empresas. La salida de la anterior crisis económica propició que se pusiese el foco en la grave desafección de muchas grandes empresas con una contribución tributaria justa y responsable. Desde entonces, una buena parte del debate público y político se ha centrado en tratar de acometer este problema. Así, desde el lado legislativo, se han lanzado iniciativas para tratar de reformar el sistema fiscal global y tratar de que las grandes empresas tributasen lo que deben donde les corresponde. El principal proyecto ha sido el proceso BEPS (Erosión de Bases Imponibles y Desvío de Beneficios, por sus siglas en inglés) de la OCDE que aún sigue en marcha, así como diferentes iniciativas legislativas a nivel europeo y nacional. Por otro lado, la opinión pública exige de forma creciente que las grandes empresas tengan comportamientos fiscales responsables, comprometiéndose de una manera genuina con las sociedades en las que operan. Diversos escándalos fiscales publicados en los medios, como el Luxleaks o los Paradise Papers, han ejercido un papel determinante a la hora de ejercer presión para exigir estos cambios. Y las encuestas muestran una ciudadanía que valora cada vez más más el papel de los impuestos en nuestras sociedades y tolera cada vez menos a quien pretende zafarse de sus obligaciones fiscales, especialmente si son grandes empresas.
2. ¿Qué analizáis en el informe? Este informe pretende ser una recapitulación del análisis que llevamos varios años haciendo sobre aspectos de responsabilidad y transparencia fiscal de las empresas del IBEX 35. Los aspectos que analizamos son los siguientes: la estrategia fiscal, el reporte de sus prácticas fiscales con desglose geográfico, cómo reportan su estructura organizativa y el número de filiales que mantienen en guaridas fiscales y el análisis se ha centrado en las 24 empresas que han estado incluidas dentro del IBEX 35 de forma recurrente en la última década.

3. ¿Cuáles son las conclusiones a las que habéis llegado? Nuestro análisis muestra que el número de empresas que están llevando a cabo algún grado de avance son una clara minoría, y casi en todos los casos estos avances son parciales y no llegan a integrar un marco efectivo de responsabilidad fiscal. La mayoría de empresas todavía muestra un compromiso titubeante con la responsabilidad y la transparencia fiscal, en muchos casos meramente reactiva a las exigencias del entorno normativo y, en ocasiones, también de la opinión pública. La conclusión fundamental es que la mayoría de estas empresas, en lugar de integrar un marco de responsabilidad fiscal que guíe y oriente la función fiscal, se limitan a ceñirse a lo que la ley les exige, sin abordar una visión más amplia que se comprometa con una contribución fiscal que vele por un desarrollo social y justo. Así, para el 75% de las empresas analizadas, el elemento esencial de su estrategia fiscal consiste meramente en cumplir con la ley, y tan sólo cuatro empresas, -Iberdrola, Naturgy, Repsol y Telefónica-, tiene definida una estrategia fiscal desarrollada, basada en una serie de principios y con un marco de gobernanza que vela por su implementación efectiva. En transparencia fiscal, tan sólo tres empresas, – Bankinter, Iberdrola y Repsol-, publican un reporte fiscal completo, que permite conocer sus prácticas fiscales en todos los países en los que operan, y en formato comparable. Otras tres también aportan un reporte completo, – Banco Santander, Enagás y Ferrovial-, aunque en un formato no estandarizado que impide la comparabilidad. El resto de empresas, que conforman el 75% del total de empresas analizadas, aporta una información fiscal por país insuficiente de cara a una rendición de cuentas efectiva sobre prácticas fiscales. Otro elemento de transparencia complementaria al reporte por país es el mapa de empresas, es decir, la información necesaria para comprender la estructura organizativa del grupo empresarial y entender cómo se canalizan los flujos monetarios y de pago de impuestos. En este aspecto tan solo dos empresas, -Repsol e Indra-, publican un mapa de empresas con la información necesaria para hacer la trazabilidad de las operaciones del grupo empresarial. 4. Sobre la presencia en paraísos fiscales, ¿no es cierto que las grandes empresas se están retirando de estos territorios? Nosotros preferimos llamarles guaridas fiscales, porque el término paraíso tiene una connotación positiva que creemos que es equivocada. De hecho, junto a un grupo de organizaciones sociales que también abogan por una fiscalidad justa, hemos lanzado una petición para que la RAE cambie ese término en su diccionario. Sí es cierto que desde hace varios años las empresas que analizamos están reduciendo el número de filiales que mantienen en estos territorios, pero aún lo hacen a un ritmo muy lento. En 2021 mantenían 681 filiales en guaridas fiscales, un 1% menos que el año anterior. A ese ritmo aún tardarían 97 años en eliminar totalmente su presencia en estos territorios. Pero realmente la mayoría de filiales en guaridas fiscales pertenecen a un número reducido de empresas. La mitad del total de filiales eran del Banco Santander, ACS y Ferrovial. Y desde 2009 siete empresas (las tres mencionadas, junto con ArcelorMittal, Acciona, Repsol e Iberdrola) han mantenido de forma consistente el 75% del total de filiales en guaridas fiscales de las 24 empresas analizadas. En definitiva, la mayoría de éstas aún tienen casi todo por hacer en transparencia y responsabilidad fiscal. Por un lado, han de dotar a su función fiscal de una estrategia desarrollada que reconozca y vele por el papel esencial que la contribución fiscal de las empresas juega en nuestras sociedades. Para ello, es imprescindible un ejercicio de rendición de cuentas transparente que muestre si pagan los impuestos que les corresponde dónde les corresponde, en un compromiso efectivo y amplio con un marco de responsabilidad fiscal en el que la presencia en guaridas fiscales no tiene ningún tipo de cabida. 5. ¿Consideráis que son únicamente las empresas quienes han de velar por una fiscalidad empresarial justa y suficiente? La verdad es que no. Desde Oxfam Intermón apelamos al sentido de responsabilidad social de las empresas para que en cuestión de impuestos vayan más allá de los que exige la ley. Esto no quiere decir que paguen más impuestos de los que les corresponde, no tendría ningún sentido, sino de que adquieran un compromiso genuino que considere la fiscalidad como un elemento esencial de su contribución social. Sin embargo, la responsabilidad última de que esto sea así es del legislador. Lo cierto es que los desarrollos normativos de los últimos años aún resultan suficientes para establecer un marco legal exigente que garantice un compromiso real de las grandes empresas con una fiscalidad justa y responsable. La agenda política sobre la fiscalidad de las grandes empresas todavía resulta muy poco ambiciosa, tanto a nivel global, como europeo y español. Aún está pendiente el cambio transformador del sistema fiscal global que pretende ser BEPS, los requisitos de transparencia fiscal de las grandes empresas todavía son insuficientes, y aunque hay movimiento en los listados oficiales de guaridas fiscales, de forma sistemática siempre se dejan fuera a los principales actores, con lo que resultan ineficaces.
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